Creo recordar hace un tiempo no muy lejando que te quería.

Que mi vida eras tu, que mi vida no tenía sentido sin ti.

Creo recordar vagamente que me tratabas fatal, a veces muy bien, pero lo normal es que no midieras tus palabras conmigo.

Creo recordar que buscastes a otras cuando todo te lo daba, me traicionaste, me abandonaste y no sentiste ningun tipo de remordimiento. Niña tonta de 22 años.

Creo recordar que mientras yo luchaba por ser alguien tu te dejabas caer, y en los momentos que mas te he necesito no has dado la talla. Acabaste recibiendo lo que diste.

Creo recordar que mi vida era la vida de una persona cansada, sedentaria, sin sueños, sin ganas, sin pensamiento propio y cuando intentaba levantar el vuelo tu me atrapabas para que no sobresaliera. No lo soportabas. Y ahora vuelto, alto, muy alto.

Creo recordar las veces que me dejabas en evidencia, las veces que te pedí perdón, las veces que suplique por tu amor, las veces que lloré por tu nombre no viendo salida digna.

Y entre recuerdos, no recuerdo que me hicieras feliz, no recuerdo que aprendiera nada de ti, no recuerdo ser mejor por ti.

Te di todo sin esperar nada a cambio y lo que obtuve fue el vacío absoluto.

Gracias por llevarme al límite, gracias a ti te arranque de mi